» Alvago »»» Cadena de favores invertida
El otro día, voy caminando por Callao y Juncal, y veo que a unos 5 metros una señora se cruza a un chico caminando, a quien (ya parada) le señala los pies y le dice que tiene los cordones desatados. Yo seguí caminando, el pibe le agradeció y ella empezó a caminar (en el mismo sentido que yo) nuevamente unos segundos antes de que yo pase por ese punto.
Como yo iba más rápido porque estaba llegando tarde al trabajo, casi al pasar por al lado de ella, veo que el cable de sus auriculares salía de su campera y estaba colgando hasta el piso, literalmente arrastrándose por la vereda. Así que, cuando la pasé, le dije “Señora, se le van a caer los auriculares“, a lo cual me agradeció y empezó a recoger el cable.
Nuevamente en cuestión de segundos, saco el celular del bolsillo del pantalón para mirar la hora y escucho la palabra “¡Flaco!” de un tipo que venía caminando al revés que yo, seguido de “Se te cayó algo del bolsillo“. Cuando me doy vuelta, había $ 10 en la vereda, que seguramente se me cayeron cuando saqué el celular.
Le agradecí al tipo y lo primero que atiné a hacer fue twittear esto:
Si hoy tengo tiempo, después de tantos meses voy a escribir un post sobre una pavada que me alegró el día, muy a lo @facundinho.
— Alvaro G. Ghisolfo (@alvago) junio 30, 2014
19 días después, me acordé de esa situación y de que tenía pendiente contarla.
Lo más normal en cualquier cadena de devolución de favores sería:
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A mí me ayudan > Yo te ayudo > Vos ayudás
Pero en mi caso podemos invertir las flechas, o mejor leerlo al revés…
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Vos ayudás > Yo te ayudo > A mí me ayudan
Una verdadera cadena de favores invertida (?).
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