» Alvago »»» Kiosquero copado en Plaza Italia
2 de abril de 2010 [¡Dejá el tuyo!]
Como las oficinas de Arte al día se mudaron para la calle Thames, a partir del mes de marzo tengo que andar un poco más seguido por la zona de Plaza Italia. Hace exactamente una semana voy por primera vez y, al volver, me pasó algo muy gracioso y al mismo tiempo interesante, que no quería dejar de compartirlo.
Como lo hago casi todos los viernes a la tarde (ya es un clásico), me quería comprar un Speed. Vuelvo por Thames y, entre Charcas y Güemes, yendo para Plaza Italia, me encuentro con un kiosquito de mano derecha, al cual entro 2 pasos después que el pibe que venía caminando justo enfrente mío, en la misma vereda, pero en sentido contrario.
– Pibe: ¿Me das una Coca?
– Kiosquero: ¿Para tomar o para mascar?
El pibe no se lo esperaba. Se ríe, y yo también. Mientras él agarraba la Coca-Cola, yo ya estaba sacando un billete de $10 del bolsillo.
– Kiosquero: ¿Están juntos?
– Yo: No.
– Kiosquero (con tonito de gay loca): Pero podrían estarlo…
Vuelve a salir una doble sonrisa, ambos sin saber qué decir. Decidido a comprar lo que quería, me acerco a la otra heladera.
– Yo: ¿Te agarro una latita?
– Kiosquero: ¿La Tita o la Rhodesia?
Esta vez no fue risa, fue carcajada. Caminé 2 pasos para pagarle, le di los $10 mientras él me entregaba un billete de $5 al mismo momento, porque ya había observado que antes yo había sacado uno de $10.
Cuestión que tanto el desconocido como yo, en pocos segundos ya habíamos comprado lo nuestro y nos retiramos del kiosco, cada uno por su lado, pero los dos con una sonrisa en la cara. No sé el pibe, pero yo voy a volver a ese kiosco. El tipo me cayó muy bien. Y él sabe que sirve para eso.
No es mi idea dar cátedra sobre este tema porque creo que me falta mucho por aprender, pero sí con este post que habla de una situación totalmente real quiero demostrar que uno puede hacer las cosas mal o hacerlas bien. El kiosquero eligió hacerlas bien. El kiosquero quizás tuvo un mal día, pero yo, cliente, no lo noté. El kiosquero quizás hace esto 500 veces por día y seguramente sólo 5 le sonrían y otros 100 lo mandarán a la mierda. Es que el kiosquero probablemente lo tome como una forma de vida, no como un trabajo en el cual debe “comprar” al cliente.
No importa si sos kiosquero, si sos diseñador, si sos taxista, si sos empresario, si sos cadete, si sos músico, si sos periodista, si sos basurero, si sos el dueño, si sos empleado, si sos ama de casa, si sos cartonero o si sos presidente. Lo que importa es que hagas las cosas bien y le pongas garra y pasión a todo lo que hagas.
Para terminar, dejo un link a un post que leí hace poco en Internet y que me pareció muy interesante acerca de lo que comentaba en estos últimos 2 párrafos. Está muy bueno, no se lo pierdan.
Que tengan un buen viernes santo… Saludos, nos veremos en algún lado; si es un viernes, quizás en ese kiosco.
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tato dijo el 2 de abril de 2010:
Primero que nada, no digas que nadie lee tus posts porque los posts que nadie lee son los del resto jajaja.
Me diste ganas de ir a comprar a ese kiosko, me pasó algo muy parecido la otra vez en una pizzería, donde el cajero (y dueño) puteaba, hacía jodas, y demás. Todos ahí morían de risa, era como un pibe de 15 años -cuando en realidad tenía 55-.
Tenés mucha razón, las cosas hay que hacerlas con ganas, yo creo que si el otro, tu cliente, tu amigo o lo que sea, nota que haces las cosas con ganas, va a querer hacerlo de nuevo. Ya sea un trabajo, una tarea, o un juego.
Abrazo!
Nicolás Alonso dijo el 2 de abril de 2010:
Yo lo hubiera mandado a la mierda. No banco cuando se hacen los chistosos. Yo quiero que me diga: ¿Qué vas a llevar?, me cobre y listo. Hasta luego.
Nada de chistesitos.
He dicho.
Luciano dijo el 2 de abril de 2010:
Para mi, no hay mejor cosa que los clientes sean bien atendidos, y que también yo como cliente sea amable con los vendedores, ya me paso mas de una vez (y todavía me pasa) con la mina que atiende en el kiosko que esta al frente de mi casa es muy pelotuda y siempre me trata mal por eso siempre la mando a la mieda jaja. Me alegra el hecho que todavía exista gente buena onda atendiendo en sus trabajos ;).
Maguila dijo el 2 de abril de 2010:
Yo tampoco me banco demasiado a los chistosos, pero bue, el pibe le pone onda, o capaz que había pegado un buen faso. Quién sabe.
El entusiasmo motoriza al deseo, no se hasta qué punto se le puede poner garra y pasión a cualquier cosa, tampoco digo que no sea así, pero creo que hay veces que, por más que queramos es imposible ponerle onda. Me pasa con los trámites, a pesar de que se que son trámites que sirven para motorizar proyectos interesantes no puedo ponerle onda, me matan, quizás hay gente que sí, como el kiosquero, pero no se hasta dónde se puede hacer eso todo el tiempo con todas las cosas.
Abrazo
Patricio de Moreno dijo el 2 de abril de 2010:
Que copado el kiosquero, acá enfrente de mi casa tengo uno que es así, y que también me grita “Mastercard” porque soy el “Mastercard de la computación” 😀
De tan simpático, se ganó un cliente fiel 😛
Saludos!
Fede dijo el 2 de abril de 2010:
Mirá que piola el chabón! En mi caso me gusta un punto medio, porque a veces está el que es demasiado amargo, y al que se le va la mano en jodón.
Bah, será que a mí en realidad cualquiera me viene bien. El único kiosco que frecuento está atendido por un par de señoras medias secotas y encima, durante las noches, en el cordón de la vereda se sientan grupitos de individuos un tanto “hostiles”, por lo cual prefiero que la transacción sea lo más rápida posible 😛
Saludos.
Eduardo N. Fortes dijo el 3 de abril de 2010:
La mayoría de mis días de trabajo (salvo que este muy dormido temprano en la mañana) trato de ponerle esa onda. Somos pocos, nos conocemos mucho y si no le ponés un poco de humor, se hace imposible de llevar durante el año.
Recuerdo también, que varias veces en una semana me paso exactamente lo mismo, pero al verre y haberlo comentado en este post.
Me pone contento ver que las cosas a un par de kilometros sean diferentes, espero encontrarme con ese tipo de gente cuando me vuelva a hacer una escapada a la city 😀
PD: Espero que esta vez el akismet no me tome como spam por que se pudre todo!
Guty dijo el 5 de abril de 2010:
El kiosquero estaba fumado, igual es un capo 🙂
Alvaro G. Ghisolfo dijo el 11 de abril de 2010:
Creo que es importante aclarar que el viernes pasado volví a ir al kiosco y me atendió el mismo tipo. Obviamente no se acordaba de mí, pero tampoco tenía taaanta onda… O sea, no tuvo mala onda, pero tampoco fue lo mejor del mundo. No sé si habrá sido que jusssto tuvo un mal día, o que jusssto había tenido un buen día el viernes anterior al de este post, jajaja. La próxima vez que vaya, vuelvo a comentar acá :D.
Y al final jamás respondí estos comments, pido disculpas…
– Tato: Gracias por lo que decís sobre los posts, es que no sé, ya hace casi 10 meses que tengo este blog y los posts que más comentan son los que menos me espero, y viceversa. Aún no entiendo la lógica ni el pensamiento de los que me leen, jajaja. Sí, es así, tal como decís del pizzero… Quizás tenga 55 años y se comporta como uno de 15, y está todo bien. Bueno, de hecho dicen que el humor y la risa te hace más joven, ¿no? Voy a tener que empezar a aplicarlo :D.
– Nico: Yo tengo mis días, hay veces que quiero que me atiendan y punto. De hecho en general no soy de prenderme demasiaaado en ese tipo de jodas, muchas veces me quedo sin saber qué decir (y tal fue el caso, porque cada vez que me reía, era porque no sabía qué contestar). Sin embargo, no sé, éste me cayó bien.
– Luciano: Sí, es cierto, eso también es muy importante, el tema del cliente. Yo como cliente también voy a un lugar y siempre trato de ser lo mejor posible… por ejemplo, se supone que el que debería saludar primero es el empleado al cliente, pero yo muchas veces no ando fijándome en eso sino que entro a un negocio y saludo, qué sé yo, por una cuestión de respeto…
– Maguila: Sí, entiendo que no se le pueda poner garra y pasión a todo lo que uno hace… tal vez yo lo quería llevar hacia un lado más optimista, y terminé diciendo cualquier cosa, sin expresarme bien. Me parece que tiene que ver un poco con lo que decías en tu post; trasladado al tema de los trámites, vos podés ir a pagar un servicio con cara de culo, o podés ir mirando los pajaritos y pensando en qué lindo día que hace… creo que por ahí está un poco la diferencia.
– Fede: Bueno, eso es otra cosa, jajaja. Por acá (en Lanús) a la noche pasa algo más o menos parecido; como no está prohibido como en otros lugares, muchas veces se juntan grupos de pibes a tomar o a fumar en las puertas de los kioscos o en ciertas esquinas, y obviamente, más vale pasar rápido, que ser buen atendido (?) :D.
– Edu: ¡Tampoco te creas que es así en todos lados acá en Buenos Aires! De hecho creo que fue la única excepción y por eso terminó generando un post completo. No quiero generalizar, pero muchos acá están cada uno en la suya, y no le importa demasiado el resto de la gente; quieren llegar a su horario, trabajar lo mínimo indispensable, e irse sin quedarse 2 minutos más fuera de su horario de salida. Y pasa eso sean empleados o jefes, da igual. Vos vas caminando por el Microcentro y el único paisaje que ves, es gente, gente, gente y más gente, todos hablando con sus celulares sin mirar por donde uno camina e incluso por donde ellos mismos caminan. Sí, obviamente había leído tu post (y lo comenté en su momento) y recién, cuando le estaba respondiendo a Luciano, me acordé de ese post tuyo :).
– Guty: Jajaja, ahora entiendo por qué este último viernes no me atendió de la misma manera :D.
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Facu Vivardo dijo el 1 de mayo de 2011:
Alvaro: La verdad que sí es así, capaz no hace falta tampoco vivir a chiste, pero si regalar la sonrisa que para muchos es necesaria, todos trabajamos, todos tenemos problemas y todos estamos cansados, pero… no cuesta nada regalar una sonrisa y capaz a alguien que tenia un día muy muy bajon, con una pavada se lo alegraste. Es así 🙂